Las acusaciones vertidas sobre Apple que apuntaban a una pérdida de rendimiento de los iPhone 6 y iPhone 6s como consecuencia de la degradación de la batería han sido aclarados de forma oficial por la propia compañía, quien ha reconocido que efectivamente ha reducido a propósito el rendimiento de ambos terminales, pero ha explicado sus motivos.
Según Apple la degradación natural que sufren las baterías de ion de litio que se utilizan actualmente acaba afectando a la capacidad de las mismas para retener un determinado porcentaje de su carga máxima original, lo que significa que pierden autonomía, pero al mismo tiempo pueden ser incapaces de cubrir los picos de voltaje que demanda el procesador cuando trabaja a máxima potencia durante periodos de tiempo prolongados.
Para evitar problemas y mejorar la experiencia de uso y la autonomía Apple introduce esos perfiles de bajo consumo que reducen la velocidad del procesador en terminales "antiguos", lo que significa que se pierde rendimiento pero se evitan problemas como los apagados "súbitos" o una pérdida de autonomía importante que obligue a cargar el terminal cada pocas horas.
Un cambio de batería (cuesta 89 euros fuera de garantía) hará que tu viejo iPhone vuelva a rendir como el primer día. Según Apple han utilizado esta medida en los iPhone SE, iPhone 6 y iPhone 6s. También la han introducido con iOS 11.2 en los iPhone 7 y harán lo mismo con los iPhone 8 en iOS 12.