Los eSports han salido de su particular nicho, para acercarse a audiencias más amplias, hasta el punto de atraer el interés no solo de los fabricantes de hardware o de procesadores. Operadoras como Telefónica, Orange o Vodafone están invirtiendo dinero y recursos en la formación de equipos de eSports, así como contribuyendo a la progresiva profesionalización de los deportes electrónicos.
Los grandes estudios de videojuegos han estado en un segundo plano, "dejando" que sus juegos sean el hilo conductor de las competiciones con un control escaso sobre los torneos. Pero Blizzard está cambiando este escenario con la Overwatch League, alrededor del juego homónimo Overwatch. Blizzard anunció esta liga en noviembre de 2016 y un año después ya tiene listas las reglas y los requisitos necesarios para entrar a formar parte del campeonato, que pasan por tener una notable cantidad de dinero para invertir, así como una estructura profesional en el equipo de eSports, con nóminas para los jugadores y una estabilidad garantizada durante los meses que dure la competición.
Los detalles de la liga pueden consultarse aquí, pero en esencia hablan de las fechas de los torneos, la organización de los 12 equipos participantes provenientes de diferentes países, con dos divisiones: la del Pacífico y la del Atlántico. La liga comenzará el 10 de enero de 2018 y acabará el 16 de junio, con una postemporada que culminará con la gran final del 26 al 28 de julio de 2018. Como bonus habrá un evento All-Star en agosto, con los detalles aún por definir.
Las primas (premios si se prefiere) para esta temporada suman un total de 3,5 millones de dólares, de los cuales un 50% va a parar a los jugadores. el campeón del mundo se llevará nada menos que un millón de dólares. Un buen incentivo para empezar a entrenar para futuras temporadas.
Fuente:
Blizzard