Nintendo Switch es una consola híbrida que se puede utilizar tanto en modo dock como en modo portátil, aunque cuenta con unas especificaciones más cercanas a las de un smartphone tope de gama que a las de una consola de última generación.
Muchos cuestionaron su potencia para ser un sistema de nueva generación pero al final ha demostrado que puede estar a la altura, ya que además de grandes joyas de Nintendo recibirá títulos como Doom, Wolfenstein II: The New Colossus y L.A. Noire.
Sin embargo la llegada de esos juegos también ha puesto en tela de juicio de la decisión que tomó la compañía nipona en su momento de dotar a Nintendo Switch con 32 GB de capacidad de almacenamiento, una cifra que prácticamente se agota si queremos jugar a Doom.
Nintendo Switch tiene libres unos 25 GB y Doom requiere 23 GB, así que prácticamente el usuario se queda sin espacio. L.A. Noire requerirá 13 GB de espacio y Wolfenstein II: The New Colossus probablemente ocupe una cantidad parecida a Doom, así que es imprescindible tener una tarjeta de memoria de alta capacidad en la consola.
Comprar una tarjeta de alta capacidad es una solución pero no es económica, ya que los modelos de 128 GB de alto rendimiento pueden acabar costando más que un disco duro de 1 TB, pero hasta que decidan lanzar una versión con mayor capacidad es un complemento indispensable.
