DigitalFoundry ha aprovechado la llegada de Ark: Survival Evolved a su versión definitiva para hacer una prueba de rendimiento completa del juego en PS4 Pro, PS4 y Xbox One y los resultados confirman una mala optimización.
Ark: Survival Evolved es un juego tipo sandbox bastante complejo y rico en detalles que utiliza el motor gráfico Unreal Engine 4 y no se lleva bien ni siquiera con los PCs más potentes de hoy, pero la optimización que caracteriza a las consolas tampoco ha podido obrar al final ningún milagro.
En PS4 Pro Ark: Survival Evolved puede funcionar en dos modos: 720p o 1080p. El primero da prioridad al rendimiento y el segundo a la calidad gráfica, pero la única mejora se encuentra en el aumento de la resolución por lo que los ajustes (texturas, sombras y demás) se mantienen igual en ambos modos.
El modo de alta calidad tiene algunas caídas importantes en la media de fotogramas por segundo que hacen que sea más recomendable el modo normal.
En PS4 también hay dos modos: normal a 640p y calidad a 720p. Se repite la escena de PS4 Pro, para obtener un rendimiento más estable es recomendable utilizar el primero, aunque PS4 tiene problemas para mantener una tasa de FPS estable y baja con frecuencia de los 30.
Xbox One sólo tiene un modo gráfico que funciona en 720p y se ha mejorado el rendimiento. No era difícil ya que las versiones previas eran un desastre y tenían caídas que rondaban los 20 FPS, pero el resultado final tampoco es bueno.