Tras fracasar con su smartphone y con un proyecto de tablet que intentaron sacar adelante recurriendo a la financiación colectiva Jolla está buscando su camino en un sector muy complicado, y parece que ha decidido jugárselo todo a una carta, su sistema operativo Sailfish OS.
Dicho sistema operativo está basado en Linux por lo que tiene una parte de software libre, pero también presenta líneas de código privativo que son las que aportan el toque final de personalización al mismo, lo que impide que pueda ser considerado como un sistema operativo de código abierto.
Jolla está trabajando en una ROM llamada Sailfish X que está adaptada a los smartphones Xperia X de Sony. Su objetivo es ofrecer una alternativa viable a Android, aunque según Liliputing esa ROM todavía está bastante verde y no ofrece un funcionamiento óptimo.
Todavía tienen tiempo para pulir esos problemas ya que no tienen pensado liberar la versión final de la ROM hasta el 11 de octubre, pero Jolla espera vender Sailfish X por un precio de 49,90 euros, un coste muy elevado para un sistema operativo móvil que no tendrá asegurado un largo ciclo de vida.
Jolla ha confirmado que promete un año de actualizaciones de software, así que comprar esa ROM no garantiza ni siquiera un soporte superior a los dos años que ofrecen la mayoría de los fabricantes de smartphones Android.
Parece que Jolla no sólo ha perdido el respeto de los usuarios tras el fiasco de su campaña de financiación colectiva para fabricar una tablet con Sailfish OS, sino que también ha perdido totalmente el rumbo.