La ensambladora Sapphire está decidida a sacar tajada del enorme crecimiento que vive el mercado de las criptodivisas, gracias sobre todo al desarrollo de Ethereum, considerada como la "gran segundona" por contraposición a Bitcoin, que reina a sus anchas como la moneda digital más valiosa y codiciada del momento.
La Sapphire RX 470 Mining Edition mantiene el diseño de referencia del modelo estándar de dicha ensambladora, por lo que la única diferencia visual que presenta es la ausencia de los conectores de imagen en la parte trasera de la tarjeta. Lo mismo ocurre con la Sapphire RX 560 Mining Edition, que tiene el mismo sistema de disipación y el mismo acabado que la versión estándar pero viene sin conectores de imagen.
Esto las convierte en componentes que sólo valen para minar, lo que quiere decir que si en algún momento dejan de ser rentables se convertirán en "un pisapapeles" muy caro.

El precio de ambas tarjetas es muy alto en todas sus versiones. Por ejemplo la RX 470 de 8 GB cuesta casi 300 libras, 341 euros al cambio, y la RX 560 cuesta 169,99 libras, que al cambio directo son 193 euros.
Sapphire promete un alto rendimiento (hasta 26MH/s) y consumos muy bajos, dos claves básicas para que una tarjeta gráfica sea rentable minando criptodivisas.
Las especificaciones generales de estas tarjetas gráficas son las mismas que las de las versiones normales para consumo, ya que montan los mismos núcleos gráficos.