AMD anunció públicamente que iba a colaborar con Bethesda para avanzar en el desarrollo y la adopción de Vulkan como API principal en una mayor cantidad de juegos triple A, un plan excelente que resulta beneficioso para la industria y también para los usuarios, y si no que se lo pregunten a aquellos jugadores que gracias a la llegada de dicha API pudieron mover Doom con un nivel de calidad estupendo y un gran rendimiento utilizando tarjetas gráficas de 2013.
Esa adopción gradual de Vulkan se irá produciendo en los futuros juegos que salgan de Bethesda en conjunto, lo que incluye a id Software, y Quake Champions será la primera manifestación clara de esa alianza entre la distribuidora y AMD, ya que se ha confirmado oficialmente que utilizarla la API Vulkan.
Con dicha API se consigue un mejor acceso a bajo nivel a todos los componentes del sistema y se hace posible un aprovechamiento óptimo de todos los recursos disponibles, pero además también se facilita la integración de shaders asíncronos y se permite que usuarios de sistemas operativos como Windows 7 y Windows 8.1 puedan beneficiarse de ella, cosa que no ocurriría con DirectX 12, ya que estás limitado a Windows 10.

Quake Champions estará además optimizado para funcionar con procesadores Ryzen, lo que debería significar que también ofrecerá un mejor rendimiento con procesadores que sean capaces de manejar más de cuatro hilos, como los Core i7 básicos (8 hilos) y los de gama extrema (hasta 20 hilos).
Lo nuevo de id Software rescata la esencia del multijugador clásico de Quake III, pero la adapta al escenario gaming actual aportando un toque que recuerda mucho a los MOBA. Esto puede no gustar a los más puristas pero no hay nada que temer, ya que será posible desactivar "ese toque" y convertir el juego en algo más cercano a los títulos clásicos.
Quake Champions utilizará un motor gráfico personalizado que cogerá elementos del id Tech6, pero no estará basado totalmente en él, así que su calidad gráfica podría acabar siendo superior a la que consiguieron en Doom.