La build 15002 de Windows 10, que se filtró recientemente tras ser cancelada oficialmente por Microsoft, ha sido examinada al detalle y en la misma se ha encontrado una opción que ha generado un gran interés.
Dicha opción permite desactivar totalmente las actualizaciones de drivers, de manera que cuando Windows Update los excluirá en los procesos de instalación automáticos.
Es una característica muy útil, ya que afectaría a todo tipo de controladores (pantalla, red, etc.) y evitaría problemas e incompatibilidades.
No está confirmado que esta característica vaya a estar incluida en la próxima gran actualización de Windows 10, pero si se mantiene en las próximas builds del canal Insider es desde luego muy probable.