Intel ha mostrado un PC de pequeño tamaño llamado Compute Card, con el que quieren abrir una nueva etapa dentro de las actualizaciones de componentes basadas en módulos.
Esta tarjeta monta todos los componentes necesarios para dar forma a un PC con Windows 10 y en teoría utilizará procesadores Kaby Lake (serie Core) y Apollo Lake (series Atom, Pentium y Celeron), pero todos los elementos vienen integrados en un módulo de pequeño tamaño que se sustituiría por completo.
Ese detalle haría posible por ejemplo el lanzamiento de televisores con ranuras para montar una Compute Card que nos permita sacarle el máximo partido, y una vez que aquella quede obsoleta podríamos extraerla y montar una nueva.
La idea es interesante y aunque no han concretado el precio han dicho que será similar al de sus Compute Sticks, lo que supone que los modelos más económicos con procesadores Atom deberían costar unos 150 dólares.