Fuentes taiwanesas aseguran que el gigante TSMC tiene pensado iniciar la producción en masa del SoC Apple A10X a principios de 2017, pero que los resultados que han conseguido en la etapa inicial de prueba no han sido buenos.
Esto quiere decir que la relación de chips funcionales por oblea producida es muy baja, y que por tanto el suministro que sería capaz de ofrecer a Apple podría ser totalmente insuficiente.
El salto a los 10 nm parece ser el principal problema, ya que supone una reducción de proceso e implica un nuevo desafío que requiere madurez para llegar a un buen nivel de producción.
Según numerosas fuentes, el Apple A10X será el SoC que utilizará Apple en los nuevos iPads que la compañía tendría pensado lanzar durante los meses de marzo y abril, y en principio debería ser una variante más potente del Apple A10 utilizado en el iPhone 7.
