Un analista de Goldman Sachs ha lanzado una predicción en la que asegura que el Galaxy S8 podría ser un 20% más caro que el Galaxy S7.
Esa diferencia de precio se debería a los costes que añadirían las nuevas funciones y características del terminal, pero también al incremento del coste de los componentes esenciales, debido al crecimiento de la demanda que se ha producido en los últimos meses.
Si esto se cumple el Galaxy S8 podría llegar con un precio de entre 900 y 1.000 dólares, cifra que lo convertiría en uno de los smartphones más caros del mercado.
Por otro lado, su lanzamiento se produciría en abril y no en marzo, al menos según las últimas informaciones.
