La firma de seguridad rusa Elcomsoft ha descubierto que los iPhone de Apple están recopilando demasiada información de sus usuarios.
Según el informe que ha presentado la compañía, los smartphones de la manzana mordida envían a los servidores de Cupertino un registro con el historial de llamadas del usuario si tiene activado iCloud.
Los usuarios no son conscientes de ello en ningún momento, y los datos se almacenan en sus servidores por un periodo de cuatro meses.
Esto quiere decir que si por ejemplo el FBI necesita el registro de llamadas de una persona concreta que use un iPhone no hay problema, lo más seguro es que Apple lo tenga.

Apple ha comentado que es una función de sincronización que favorece al usuario, y que además toda la información llega cifrada a sus servidores.