La comisión europea se ha propuesto requerir a las compañias que ofrecen servicios de video bajo streaming como Netflix o Amazon, que un 20% de su contenido esté hecho en Europa. Bajo la propuesta, la comisión pretende impulsar la industria del cine propia y alentar a este tipo de servicios a que inviertan en la creación de contenidos fuera de los Estados Unidos.
Además de este 20% de contenido europeo por obligación también se pretende incluir mandatos para la protección de los menores. Los servicios tendrían que incluir herramientas para marcar el contenido inapropiado para los niños y ofrecer sistemas que permitan tener un buen control de lo que se permite ver a los padres.
En palabras del comisario Oettinger, "la manera de ver la televisión o el contenido audiovisual puede cambiar, pero nuestros valores no".