Los cajeros automáticos se han mantenido en su mayoría anclados en Windows XP a pesar de las recomendaciones de la ATM Industry Association, que ahora anuncia un plan de actualización a Windows 10.
Dicho plan podría llevar mucho tiempo ya que la pereza y pocas ganas de invertir dinero del sector es clara, aunque también se consideran cambios a nivel de arquitectura que permitan utilizar sistemas operativos gratuitos como Android o Linux.
Con estos planes el sector pasa totalmente de Windows 8-8.1 y se decanta a favor de Windows 10, aunque sin descartar las opciones anteriores, siendo la primera la menos recomendable.