Al final, Nokia ha concluido la compra de Alcatel-Lucent por un montante de 15.600 millones de euros. De esta forma, Nokia se convertirá en un importante proveedor de servicios de telecomunicaciones, dispuestos a quitarle el primer puesto a Ericsson.
Nokia controlará el 66,5% del nuevo grupo, mientras que Alcatel-Lucent se quedará con el 33,5% restante, con lo que en realidad estamos hablando de una fusión en toda regla. El nombre de la compañía seguirá siendo Nokia, y dejará el de Alcatel-Lucent Bell Labs para las actividades de I+D.
Recordemos que "esta" Nokia es la empresa matriz europea, y no la que adquirió Microsoft. Ambas compañías cerrarán el acuerdo de forma definitiva el primer semestre de 2016. Todo esto viene acompañado de la revisión de los servicios de cartografía y mapas, que Nokia decidirá si separa finalmente de la empresa matriz o no.