DirectX 12 ha levantado un gran interés en general, aunque en su momento Phil Spencer, jefe de la división de Xbox en Microsoft, quiso calmar los ánimos para evitar posibles decepciones.
Spencer dijo que DirectX 12 ayudaría a Xbox One y aportaría mejoras, pero que no cambiaría su capacidad gráfica, al menos en general.
En lo relativo a esas mejoras con la nueva API de Microsoft Xbox One será capaz de manejar más objetos en los juegos, posibilitando por tanto un mayor nivel de detalle, aunque para conseguirlo habrá que realizar trabajos de optimización.
Tanto PS3 como Xbox 360 han dejado claro que la optimización y el buen hacer de los desarrolladores puede marcar la diferencia al trabajar con hardware menos potente, y precisamente DirectX 12 se centrará en facilitar a los desarrolladores un mayor aprovechamiento de cada gota de potencia de Xbox One.