Phil Spencer ha querido dejar claro en una entrevista que DirectX 12 no será una revolución tan enorme como han apuntado algunos medios, al menos en su llegada a Xbox One.
Según Phil Spencer, cabeza de la división Xbox One en Microsoft, dicha API permitirá mejoras visuales en juegos y "facilitará las cosas", pero no cambiará la potencia real de la consola ya que la misma se encuentra limitada a su hardware, sin más.
Es difícil ver si Phil Spencer ha pecado de precavido o si simplemente quiere evitar que el hype en torno a DirectX 12 crezca y se produzcan sorpresas desagradables posteriormente, pero lo cierto es que ha sido bastante sincero.
En dicha entrevista también habló sobre la ansiada retrocompatibilidad con Xbox 360, aunque no dio detalles concretos y dijo que escucharán a los usuarios.
