Ser competitivo en el mundo de la tecnología no es fácil, y una prueba de ello es que la mayoría de las empresas deben hacer sus reajustes, sea por la recesión económica o no. Microsoft se va a subir al carro de la reducción de plantilla con el mayor recorte desde 2009.
Ya en aquel año se eliminaron 5.800 puestos de trabajo, y ahora el reajuste va a ser de mayor envergadura. De hecho, se espera que las secciones que quedarán principalmente afectadas serán las divisiones de márketing de Xbox y unidades de ingeniería que Microsoft está modificando actualmente, así como la unidad de Nokia recientemente incorporada, que sumó 30.000 trabajadores a la plantilla de Microsoft.
El CEO de la compañía, Satya Nadella, tiene el plan de sanear Microsoft, lo que supone ajustar todo el gasto sobrante, y eso afecta, ineludiblemente, a los actuales 127.104 puestos de trabajo ocupados.