Hace unos días comentábamos que se había filtrado información sobre la posible vuelta del escritorio clásico como opción en una de las betas de Windows Blue o Win 8.1. Ahora leemos en varias webs que ya se da por hecho que Microsoft cederá su postura y volverá a ofrecer el menú de inicio con su S.O.
Han pasado meses de resistencia pero parece que el mercado manda y que los usuarios siguen pidiendo ese querido botón en el borde del escritorio, el botón de inicio. De hecho Paul Turrot ya habla de que a Windows 8.1 casi le deberían llamar Windows 7.8, y explica que Microsoft siempre que ha introducido cambios en su interfaz ha dejado la posibilidad de activar el método antiguo, hasta la llegada de Windows 8, donde las cosas no fueron así.
La pobre recepción de Windows 8 en el entorno empresarial habría dado suficientes motivos a Microsoft como para cambiar de opinión.