Es una realidad que las ventas de "Diablo III" van realmente bien, pero la mala gestión que Blizzard ha llevado a cabo con el juego en sus inicios puede acabar pasándole factura, ya que la compañía ha sido demanda colectivamente en relación las brechas de seguridad sufridas durante la pasada primavera y verano.
Las numerosas violaciones de las medidas de seguridad que ha sufrido Blizzard, especialmente con "Diablo III", movió a la empresa promocionar el ya existente sistema de autentificador como medida necesaria para jugar en varios equipos, algo que no ha gustado a los usuarios que incluso afirman que dicho sistema no protege sus datos, además de ser de pago. Por lo visto durante algunos momentos la única vía para poderse conectar a Battle.net fueron esos autentificadores, mientras Blizzard no corregía la brecha de seguridad.
Según la demanda, la compañía, en vez de asegurar los datos de los usuarios tras los incidentes, ha optado por vender una medida de seguridad "post-compra". Se acusa a Blizzard en la demanda de fraude al consumidor, enriquecimiento injusto, negligencia y ruptura de contrato. Además de dejar sin servicio a varios millares de usuarios.
Es importante destacar que la demanda no se refiere a la aplicación gratuita disponible para iOS y Android, sino a las versiones llavero que encontramos en la tienda de Blizzard.