Desde 2001 que Sony y Ericsson iniciaron su joint-venture en el negocio de la telefonía móvil, y la cosa les ha ido más o menos bien.
Ahora, desde el Wall Street Journal dicen que los teléfonos Sony Ericsson podrían acabar llamándose únicamente Sony, en alusión a antiguos modelos de la compañía japonesa que se vieron sobre todo en Japón.
La decisión podría suponer un golpe de aire fresco para los teléfonos de la compañía, necesitados del uso de nuevas tecnologías (actualmente la compañía ostenta el sexto puesto en el ranking). El siguiente paso sería integrar telefonía con el resto de divisiones (ordenadores, consolas, tablets, etc.), compartiendo gastos e inversiones.
El CEO de la compañía lo que sí ha asegurado que el paso a seguir es el uso de Android en sus smartphones, algo que prefiere por encima de Windows Phone 7, según sus palabras. Estaremos pendiente de lo que pueda ocurrir.