Las bromas, novatadas y gamberradas de hoy en día se han sofisticado hasta tal punto en que ya no basta con bromas por Internet. Ahora, es necesario ir un poco más allá, y Phantom Keystroker nos ayudará en esto.

Este dispositivo emula la acción de un teclado que escribe texto basura y de un ratón que realiza movimientos impredecibles y aleatorios.
Con un jumper podemos decidir si queremos que enloquezca el teclado, el ratón o ambos a la vez. También podemos escoger cada cuánto tiempo queremos que dicha intrusión suceda.
La broma cuesta al cambio unos 16 euros, y puede que también una paliza de parte del incauto que pique el anzuelo.
Enlace: Gizmodo ES.