En una reacción algo desmesurada vemos que en el estado de Oklahoma se quiere dar un trato muy severo a los videojuegos "dudosos". Según nos cuentan en la web de
Gamasutra en este estado se quiere aprobar una ley que equipararía a los videojuegos políticamente incorrectos al material pornográfico y por lo tanto deberían estar en zonas reservadas de las tiendas y nunca expuestos de cara al público en general.
Naturalmente la venta/alquiler de estos productos a menores sería también penalizable. Otro grave problema es que el sistema de medición de estos juegos dudosos no es el sistema ESRB, sinó que serán los juegos que ellos escojan, según ellos castigarán a títulos que contengan escenas de violencia gratuita, utilizen la violencia para estimular al jugador, la utilización de armas desagradables, enaltecimiento de la violencia o torturas, etc...
La idea no es mala, pero el que no haya un sistema estándar de valoración permite que lo que no guste a los legisladores de turno será material "malo". Está claro que el Hot Coffee y lo que se ha hablado del GTA en ese país ha sido algo que ha colaborado en llegar a este extremo.