Y pudiera sonar a cachondeo, si no estuvieramos
hablando de la muerte de un niño de 13 años, que se tiró por la ventana de su casa mientras escenificaba una de las escenas del juego. Menciones apartes de la salud mental de este niño, que pasaba muchísimas horas en el juego, la familia, cuenta con el apoyo de un importante abogado, y pretenden denunciar a Blizzard de que World of Warcraft provoca adicción.
Asímismo, el equipo legal que les está asesorando, ya ha avanzado que habrá más casos de denuncias por este tipo de historias, y es que, hay que recordar, que, por ejemplo, World of warcraft, cuenta con más de un millón de jugadores en el país asiático.
Esto abre de nuevo un viejo debate, al estilo de los que han perseguido a sagas como GTA. Mención aparte merece el hecho de que Blizzard ha activado un sistema de control parental, que permite a los padres de los niños definir el horario en que una cuenta de juego se encuentra activa, el resto del tiempo es bloqueada para que no se pueda acceder desde ningún sitio.