Durante este E3, también se habló mucho de Prey, que, verá la luz, salvo cataclismo, en 2006, con una versión mejorada del motor de Doom 3, creando ambientes únicos, y con un buen puñado de motivos para hacer de él un juegazo.
La historia se centrará en Tommy, un nativo americano, que después de su paso por la Armada, no tiene demasiado interés en seguir su ascendencia Cherokee. Sin embargo, desgraciadamente, él, y toda la reserva en la que vive, es abducida por una nave alienígena que... casualmente, y sólo casualmente, está habitada por un montón de aliens de todos los tamaños y colores y a los que les gusta devorar humanos.

La variedad en los niveles, será sorprendente, y es que, en algunos momentos, sufriremos un efecto que parece tendrá gran importancia en Prey, cambiará la atracción de la fuerza de la gravedad (y el sentido de la orientación), por lo que no sabremos si estamos en el suelo, en el techo, o corriendo al mas puro estilo Neo por la pared, y lo más problemático, es que nuestros queridos aliens, sufren de los mismos efectos, por lo que no habrá forma de saber si realmente estamos en el suelo. A ello hay que sumarle la extraña habilidad de Tommy, nuestro protagonista, que será capaz de "dividirse" en alma y cuerpo, gracias a las explicaciones de su abuelo, para poder atravesar lugares que de otro modo le serían inaccesibles. En esta forma, espiritual, podremos atacar a enemigos, e incluso manipular ciertos objetos, para poder acceder físicamente a los lugares a los que no teníamos acceso. ¿Los peros?, en esta forma, nuestro cuerpo quedará indefenso y a merced de cualquiera ataque, por lo que habrá que ser cuidadoso.
Nuestros queridos amigos, también poseerán esta capacidad, algo que, sumado a los "portales" harán que el ritmo de juego sea imparable.

Y es que estos portales, comunican distintas partes de la nave entre si, pero no solo eso, podremos disparar a través de ellos antes de atravesarlos, e incluso ver lo que hay al otro lado. El detalle de los enemigos es brutal, y la IA es, en esta fase de desarrollo más que decente, por lo que se puede decir, que en cierto modo eleva lo ya mostrado en Doom 3. Durante todo el juego haremos uso de dichos portales, lo que contribuirá a aumentar el sentido de desorientación, y, a medida que avancemos en el juego, la "desorientación" de la gravedad hará que nos encontremos ante puzzles, en los que, disparando a un interruptor en una pared, haremos que la fuerza cambie al techo, por ejemplo, para poder solucionarlo.
Asimismo, la muerte está planteada de un modo inédito en un shooter de este tipo, y es que, una vez muerto, Tommy puede matar espíritus en el "otro barrio" para adquirir la energía necesaria y poder renacer en el lugar en el que murió.
Podéis leer la noticia, más detallada, en IGN.
Gracias a Alejandro por enviarnos la noticia.