Samsung Electronics ha anunciado recientemente sus planes para invertir 230.0000 millones de dólares en nuevas instalaciones para fabricar semiconductores en Corea del sur como parte de una iniciativa del gobierno para establecer un hub en esa región dedicado a la fabricación de chips.

Estas nuevas instalaciones tendrán diferentes tecnologías de fabricación y diferentes tipos de dispositivos para también diferentes sectores. Habrá plantas para fabricar procesadores o memoria, por ejemplo. El Ministro de Industria, Comercio y Energía de Corea del Sur ha anunciado que invertirá 422.000 millones de dólares para 2028 para potenciar la producción de seis tecnologías clave como son los semiconductores, baterías para vehículos eléctricos, vehículos autónomos, robots y pantallas.
De momento, el gobierno ha dedicado 200.000 millones de dólares para la industria de los semiconductores hasta 2028. Con las tensiones geopolíticas actuales, que afectan a la cadena de suministro global, países como China, Taiwán, Japón y los Estados Unidos están potenciando la fabricación doméstica de semiconductores. Y Corea del Sur no quiere quedarse atrás.
El gobierno de Corea del Sur también contempla ofrecer incentivos fiscales a empresas como Samsung. Esta última ha ampliado su cartera de operaciones, estableciendo su base también en Estados Unidos con plantas como la de Taylor, Texas, pero esta iniciativa gubernamental podría ralentizar los planes de expansión fuera de Corea del Sur.
Por lo pronto, Samsung ha delegado en Qualcomm el suministro de SoCs para sus terminales móviles Galaxy, abandonando (de momento) el desarrollo de chips Exynos propios.