El Game Pass ha sido todo un éxito, pero es un hecho que no se puede crecer siempre, y Microsoft ha experimentado esta realidad también con este servicio, que tras superar la barrera de los 25 millones de usuarios entró en una fase de cierto estancamiento.
Explicar el éxito del Game Pass es fácil, es un servicio que nos permite jugar una gran cantidad de títulos por 9,99 euros al mes, y podemos probarlo un mes por un euro. Al ser un servicio que nos permite utilizar los juegos en un régimen similar al alquiler no tendremos ninguno en propiedad cuando este termine, pero esto no ha sido un problema para millones de jugadores que lo único que quieren es disfrutar de horas de diversión y pasar a otra cosa.
Con la devaluación que sufren los juegos con el tiempo y la saturación del mercado de segunda mano esa especie de "alquiler" se ha convertido en una opción que cada vez gusta más, aunque también pasa por fases de estancamiento. Ese estancamiento es lo que ha llevado a Microsoft a buscar alternativas para que sigan entrando usuarios, y las encuestas que ha realizado la compañía confirman que baraja diferentes opciones, aunque todas giran alrededor de una idea: lanzar una suscripción más económica.
Esa suscripción más económica permitiría a Microsoft llegar a usuarios que no se habían planteado usar el Game Pass, y también a los que querían darse de alta pero no podían pagar 9,99 euros al mes. Para conseguir un precio más bajo, Microsoft incluiría publicidad y podría eliminar algunas ventajas del plan superior, como por ejemplo los lanzamientos simultáneos de los exclusivos de Xbox, que llegarían más tarde a los usuarios de ese plan más económico.
