El mundo de las criptodivisas recibió una fuerte sacudida este año y ya lleva unos meses envuelto en una situación de caída constante, que ha llevado incluso al activo más popular, el Bitcoin, ha caer hasta los 17.071 dólares en el momento de escribir esta noticia. Es una caída enorme comparada con los más de 50.000 dólares que valía a principios de este año, y en su evolución se aprecia claramente esa tendencia a la baja durante los últimos meses.
La tendencia se aprecia con suma claridad en la gráfica, pequeños periodos de estabilidad con algún pico alcista, pero al final bajada y repetición del ciclo. La criptodivisa no ha sido capaz al final ni de mantenerse por encima de los 20.000 dólares.
Los que decidieron no vender y esperar a que Bitcoin remonte están ahora en una situación complicada. La criptodivisa no deja de caer, y los inversores solo tienen dos opciones: vender ahora en un intento de minimizar pérdidas o esperar y correr el riesgo de que se produzcan nuevas bajadas. No es una decisión fácil, pero algunos expertos lo tienen claro, lo mejor es vender porque se espera que el valor de estas criptodivisas caiga hasta los 5.000 dólares, un nivel que no se veía desde marzo de 2020, y que queda muy lejos del máximo de 69.000 dólares que registró la divisa en noviembre de 2021.
El Banco Central Europeo lleva tiempo condenando al Bitcoin a la irrelevancia, porque realmente nunca se ha utilizado para transacciones importantes, y el rechazo que está sufriendo el mundo de las criptodivisas es cada vez mayor. Algunos creen que no es más que otro ciclo de bajada y subida, y que al final cuando se toque de nuevo fondo el valor del Bitcoin volverá a subir. Es una posibilidad, algo que es imposible descartar porque en su momento pasó de estar hundida en los 800 dólares a llegar hasta los 69.000 dólares. Es impredecible, como todas las criptodivisas.
