AMD podría lanzar los Ryzen 7000 el 15 de septiembre. Esta nueva generación de procesadores de alto rendimiento utilizará la arquitectura Zen 4, pero no tendrá una configuración de memoria caché apilada en 3D, lo que quiere decir que la caché L3 de estos chips se mantendrá al mismo nivel que los Ryzen 5000.
Los procesadores con entre 6 y 8 núcleos tendrán 32 MB de caché L3, que es la cantidad que integra un chiplet, mientras que los procesadores de 12 y 16 núcleos tendrán 64 MB de caché L3, la suma de dos chiplets. Esto no quiere decir que AMD se haya olvidado del apilado de caché en 3D, todo lo contrario, ya que el vicepresidente sénior y director general de Clientes de AMD, Saeid Moshkelani, ha comentado que los Ryzen 7000 con caché en 3D llegarán a finales de 2022.
Esto confirma que los Ryzen 7000 sin caché 3D se dirigirán como opción para el usuario medio que quiera un alto rendimiento, pero con un precio más comedido, y que los modelos con caché 3D se orientarán como opción para los que quieran el máximo rendimiento, aunque pagando un precio más premium. Por otra parte, la idea de lanzar los Ryzen 7000 con caché 3D tan pronto podría ser la respuesta de AMD a Raptor Lake-S, una generación de procesadores que podría ser más potente en monohilo que los Ryzen 7000 sin caché 3D.
Apilar caché en 3D permitirá a AMD doblar, como mínimo, la cantidad de caché L3 de los Ryzen 7000. Tener más cantidad de caché de este tipo no mejora el rendimiento en todas las aplicaciones, solo en aquellas que dependan de esta, como los juegos, pero la mejora no es igual de marcada en todos los casos, como ya se confirmó con el Ryzen 7 5800X3D. Veremos cómo posicionan los nuevos Ryzen 7000 con caché 3D y si realmente Intel será capaz de llevarse el gato al agua en esta nueva generación que está por venir.