Las actualizaciones son una parte importante dentro del ciclo de vida de las consolas, y no se limita a la nueva generación, ya lo fueron también con Xbox 360 y PS3, y con PS4 y Xbox One. Con las actualizaciones de software y de firmware Sony, Nintendo y Microsoft pueden mejorar aspectos de sus consolas, como el rendimiento del sistema, reducir el consumo de recursos y afinar otros elementos importantes.
La última en lanzar una actualización importante en ese sentido ha sido Sony, quien ha liberado la actualización 22.01-05.10.00 para PS5, un parche que mejora el rendimiento del sistema, según la compañía japonesa. Esta actualización ha estado acompañada de otras tres noticias importantes que afectan también a dicha consola.
En primer lugar está el tema de las consolas que ha suministrado Sony, y que ha quedado por debajo de las estimaciones de la compañía. Durante el año fiscal que terminaba en marzo de 2022, la compañía japonesa suministró 11,5 millones de consolas PS5, una cifra que quedó muy por debajo de los 14,8 millones de unidades que esperaba suministrar. No ha sido por falta de interés, sino por un problema de suministro, al menos según la versión oficial de Sony.
Al no tener los componentes necesarios para fabricar PS5, la compañía japonesa no pudo suministrar una mayor cantidad de unidades, y la situación podría no terminar de mejorar hasta que remonte la escasez de componentes que sigue afectando al sector tecnológico en general. Sony espera llegar a los 18 millones de unidades en el próximo año fiscal.
Por otra parte, Sony ha recibido recientemente la certificación para construir una nueva versión de PS5, que vendrá equipada con componentes de radio mejorados, pero sin cambios más allá de esto. Seguimos sin información sobre la esperada PS5 Slim, una versión más pequeña y económica de la original que podría llegar en 2023 o en 2024.
