GSMArena ha publicado una comparativa interesante en la que enfrentan al Snapdragon 888 y al Exynos 2100, dos SoCs tope de gama, con el objetivo de determinar cuál de los dos es capaz de aguantar mejor el tipo en una prueba de rendimiento sostenido, en la que el calor juega un papel crucial.
El artículo es muy extenso, pero vamos con las conclusiones que es lo realmente importante. En general, el Snapdragon 888 ofrece un rendimiento más estable, y más elevado, que el Exynos 2100. Las pruebas se refieren a un rendimiento prolongado, y bajo una carga de uso máximo, lo que quiere decir que el SoC Snapdragon 888 se ve menos afectado por una reducción de rendimiento debido al calor.
Los resultados son muy interesantes. Por ejemplo, en AnTuTu, una de las pruebas de rendimiento estrella del sector smartphone, el Exynos 2100, presente en el Galaxy S21 Ultra, pierde mucho rendimiento entre la primera y la segunda pasada consecutiva. En la tercera, aguanta el tipo relativamente bien, pero con la cuarta se desploma y queda muy lejos del Snapdragon 888.
El Snapdragon 888, por contra, se mantiene bastante bien, aunque sufre una caída acusada en la cuarta pasada, y en la quinta pasada (todas consecutivas, sin dar descanso al terminal), se recupera considerablemente.
Todas las pruebas muestran un comportamiento similar, ¿pero qué significa esto para mí como usuario? Pues que el SoC Snapdragon 888 ofrece una experiencia superior en aplicaciones que hagan un uso intensivo de la CPU y de la GPU, y de forma continuada, como los juegos, por ejemplo.
