No es la primera ni la última vez que vemos cómo la Comisión Europea impone multas a grandes compañías por realizar prácticas comerciales que van en contra de sus principios o de la legislación de la misma.
Esta vez ha sido el turno de las publicadoras de videojuegos como Valve y otras cinco más por practicar el geobloqueo, o bloqueo regional. Esta práctica impide que un usuario del Espacio Económico Europeo (EEE) pueda comprar un videojuego en el país miembro que quiera, normalmente porque ofrece mejores precios, cosa que acostumbra a ocurrir en los países de Europa del Este.
Esta práctica implica violar las leyes antimonopolio de Europa, y tras varios años de avisos y controles, habiendo comprobado que las distintas compañías habían manipulado los precios a través de acuerdos bilaterales entre las publicadoras y Valve (2010-2015) u otros acuerdos similares entre dichas publicadoras entre los años 2007 y 2018, han terminado con una significativa multa.

Las compañías multadas son: Valve, Bandai Namco, Focus Home Interactive, Capcom, Koch Media y ZeniMax. Según leemos, sólo Valve se negó a colaborar con la investigación de la UE, y por ello se quedó sin un pequeño descuento en la mencionada multa que se termina desglosando de la siguiente forma:

La vicepresidenta ejecutiva, Margrethe Vestager, Comisaria Europea de Economía y Sociedad Digitales, dijo en un comunicado tras la sentencia:
More than 50% of all Europeans play video games. The videogame industry in Europe is thriving and it is now worth over € 17 billion. Today's sanctions against the "geo-blocking" practices of Valve and five PC video game publishers serve as a reminder that under EU competition law, companies are prohibited from contractually restricting cross-border sales. Such practices deprive European consumers of the benefits of the EU Digital Single Market and of the opportunity to shop around for the most suitable offer in the EU.
Desconocemos qué ocurrirá tras esta multa, pero si están hablando de un mercado de 17.000 millones de euros tampoco parece que sea una medida muy contundente, así que debemos entenderlo como un toque de alerta para que no sigan con este tipo de prácticas.