
La escasez de semiconductores ha impedido a AMD, y también a otros grandes del sector como NVIDIA, realizar un lanzamiento óptimo, en términos de stock, de sus nuevas series de tarjetas gráficas, y también ha afectado a la cantidad de unidades de PS5 y Xbox Series X que Sony y Microsoft han podido producir.
Corren buenos tiempos para AMD, pero lamentablemente la compañía que dirige Lisa Su no está recibiendo todas las obleas de chips que necesita, y por ello no puede cubrir los pedidos que está recibiendo. La alta demanda está pasando factura al sector de los semiconductores, y con tantos frentes abiertos, AMD es una de las más "perjudicadas".
Fuentes chinas aseguran que la compañía de Sunnyvale ha trabajado mucho para mejorar esta situación, y que el primer paso para conseguirlo pasaba por convertirse en el mayor cliente de TSMC en su proceso de 7 nm. Dicho proceso es el que utiliza AMD tanto en sus procesadores Ryzen 3000 y 4000 como en sus GPUs Radeon RX 6000, y también en las APUs que integran Xbox Series X-Series S y PS5.
TSMC ha confirmado que sigue trabajando para mejorar su capacidad de producción, y que espera que esta experimente un crecimiento importante durante el cuarto trimestre de este año. Esto encaja con las informaciones que nos dejaban malas previsiones durante casi todo 2021.
Parece que este año habrá que tener muchísima paciencia a la hora de comprar una consola o una tarjeta gráfica de nueva generación, ya que el stock seguirá siendo bajo, y los precios continuarán inflados.