El sucesor del Surface Pro 7 no es el Surface Pro 8, y solo estará disponible para clientes corporativos y para educación. Una pena, porque este equipo ofrece mejoras importantes sobre el Surface Pro 7. Por ejemplo, tenemos SKUs con Intel Tiger Lake-U. Concretamente los Core i3-1115G4, Core i5-1135G7 y Core i7-1165G7.

Además, Microsoft ha incluido un disco SSD M.2 2230 reemplazable por el usuario, accesible del mismo modo que se introdujo con el Surface Pro X. La batería ha pasado de 46,5 Whr a 50,4 Whr, además. También habrá modelos con LTE desde el mismo día del lanzamiento, que será el 15 de enero en EE.UU. En Europa estará disponible, pero no se sabe cuándo.
La RAM mínima es de 8 GB, con opciones de 16 GB y 32 GB con precios a partir de 899,99 dólares para el modelo core i3, con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. Los modelos LTE solo podrán ser Core i5 con 16 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, aunque las configuraciones no-LTE podrán llegar a 32 GB de RAM y 1 TB de disco SSD.

No hay opciones Ryzen, eso sí, por lo que estamos ante una actualización un tanto extraña de la familia Surface Pro.