El Xiaomi Mi 11 ha sido el próximo smartphone en seguir los pasos de Apple con la nueva moda de no incluir el cargador con el smartphone, un movimiento que ha generado mucha polémica, pero que no se ha terminado de enfocar adecuadamente.
Apple dice que ha dejado de incluir el cargador por cuestiones medioambientales. Tiene razón, sí, la basura electrónica es un problema con el que llevamos años lidiando, pero también es un negocio, ya que el reciclaje de estos componentes puede generar mucho dinero, debido a los restos de metales que pueden obtenerse al reciclar grandes cantidades de chatarra electrónica.
Está bien que Apple se preocupe del medio ambiente, pero el problema es que la compañía de la manzana quiere cobrar lo mismo por un smartphone que ya no incluye el cargador, y que en su caso tampoco trae auriculares. Esto no es cuidar del medio ambiente, es utilizar esto como excusa para ofrecer un valor inferior al consumidor por el mismo dinero.
No está mal que las empresas se preocupen por el medio ambiente, siempre que se haga de forma responsable y justa con el consumidor. Vender un smartphone que no incluye el cargador ni los auriculares a un precio idéntico al que tenía ese mismo smartphone cuando sí incluía ambos elementos es un negocio, no una responsabilidad medio ambiental.
Xiaomi ha dicho que está dispuesta a aceptar las críticas que le vengan por haber decidido no incluir el cargador con el Xiaomi Mi 11, pero al mismo tiempo también ha confirmado que ofrecerá la posibilidad de acceder a un cargador sin coste, al menos en China. Es un pequeño sin sentido, sí, pero al menos es una práctica más justa para el consumidor.
