El lanzamiento de PS5 ha sido todo un ejemplo de "muerte por éxito", debido no solo a la alta demanda de la consola, sino también al impacto que han tenido los revendedores, ya que estos han llegado a acumular más unidades de la consola que algunos minoristas.
Sony espera llevar a cabo reposiciones de stock periódicamente, pero en pequeñas cantidades. Con esto, y con los revendedores al acecho para que nada les arruine el negocio, va a ser muy complicado comprar una PS5 a buen precio hasta dentro de unos cuantos meses.
Si quieres comprar una PS5, paciencia, y si tienes una PS4 o una PS4 Pro, puedes estar tranquilo. Sony ha confirmado que tienen una responsabilidad importante con los usuarios de dichas consolas, y que van a recibir un buen soporte con juegos intergeneracionales durante bastante tiempo, alrededor de unos tres años, y que veremos una longevidad que no estuvo presente cuando se produjo el salto de PS3 a PS4.
Esto quiere decir que los próximos exclusivos que recibirá PS5, incluyendo los nuevos Horizon Forbidden West y God of War Ragnarok, llegarán también a PS4 y a PS4 Pro.
Sony dice la verdad, tienen un compromiso con aquellos que compraron una PS4 Pro en 2016 (en años posteriores), y no pueden dejarlos abandonados dentro de uno o dos años. Por otro lado, la enorme base de usuarios de PS4, que supera holgadamente los 100 millones, representa un "pastel" muy suculento a nivel de ingresos, y seguir aprovechándolo durante la transición a la nueva generación es clave para mantener, o aumentar, los ingresos de Sony.
