Los revendedores lograron acumular tanto stock de las consolas de nueva generación que algunos tienen más stock que las tiendas físicas. Es algo muy triste, sobre todo para aquellos que querían comprar una PS5 o una Xbox Series X para navidades, y que han visto frustrado su deseo por culpa de esta gente.
La reventa no es algo nuevo, siempre ha estado ahí, pero desde hace unos meses se ha convertido en una auténtica plaga motivada, principalmente, por la COVID-19 y los problemas de stock y de producción que están afectando a la industria tecnológica.
Cuando se produce el lanzamiento de un nuevo producto se genera una gran expectación, y en el caso de PS5 y Xbox Series X la expectación ha sido enorme. Los grupos de revendedores sabían que el stock iba a estar limitado, y que podrían agotarlo por completo para iniciar una reventa a precios inflados y controlados, en su mayoría, por ellos mismos.
PS5 no ha sido la única consola afectada, el mismo grupo que compró 3.500 unidades de dicha consola para su reventa ha confirmado que se ha hecho con 1.000 unidades de Xbox Series X. No solo presumen de ello, sino que además dicen que "si te duermes, pierdes".
En resumen, lo que ya os hemos contado en otras ocasiones, que ahora mismo comprar una consola de nueva generación es prácticamente imposible. Solo tenéis dos opciones, esperar o comprar una unidad con sobreprecio. Se espera que el suministro mejore a partir de 2021, pero si estos grupos siguen drenando el stock la situación podría mantenerse o empeorar.
