El lanzamiento de los procesadores Rocket Lake-S de Intel estaba marcado para el mes de marzo, pero según una nueva información, Intel ha efectuado un importante cambio de planes y ha adelantado su lanzamiento al mes de enero de 2021.

Si esta información se confirma, tendríamos un adelanto de dos meses, ¿pero por qué habría llevado a cabo Intel este movimiento? La fuente de la noticia no nos deja un porqué, pero salta a la vista que está motivado por el buen trabajo que ha hecho AMD con los procesadores Ryzen 5000.
Intel no tiene nada con lo que competir con los Ryzen 5000, aunque AMD está teniendo problemas de stock con sus modelos más potentes, y esto está dando un poco de oxígeno al gigante del chip. Zen 3 ha superado a Comet Lake S en IPC, y los Ryzen 5000 se han convertido en los procesadores más potentes del mercado a nivel de consumo general.
Lanzar Rocket Lake-S en marzo dejaría a AMD con el camino libre durante muchos meses. A Intel no le interesa, y por eso tiene mucho sentido hablar de un adelanto del lanzamiento de Rocket Lake-S al mes de enero. Estos procesadores utilizarán el socket LGA 1200, lo que significa que serán compatibles con las placas base actuales, aunque Intel también lanzará el nuevo chipset Z590 en febrero.
Los procesadores Rocket Lake-S utilizarán la arquitectura Sunny Cove a nivel de CPU, la misma que hemos visto en Ice Lake, pero adaptada al proceso de 14 nm, y vendrán con GPUs Intel Xe Gen 12.
La fuente no concreta si se trataría de un lanzamiento sobre papel o si la disponibilidad de estos nuevos procesadores podría ser buena desde el principio.