Intel parece que "va a por AMD". Recientemente ha compartido con la prensa una presentación en la que afirma que los procesadores AMD Ryzen 4000 para portátiles bajan su rendimiento cuando funcionan con batería. Intel apuesta por medir el rendimiento de los portátiles cuando están desconectados de las tomas eléctricas asumiendo que es el uso principal de los laptops.
Esta afirmación proviene de estudios realizados por la propia Intel, con datos como que el 70% de los compradores de portátiles usan su ordenador en diferentes ubicaciones del hogar. Además de las encuestas (1.315), Intel analizó datos de 1.584.225 portátiles. Con todo, no hay mucha más información sobre el procedimiento seguido para llegar a las conclusiones del informe.
Para las pruebas, Intel usó un número limitado de portátiles Tiger Lake y AMD Ryzen. Lo que Intel no menciona, es que AMD deja a los fabricantes que ajusten el rendimiento de los procesadores en modo de batería. De este modo, lo que puede estar sucediendo es que Intel esté sacando conclusiones, no a partir de una carencia tecnológica, sino de una elección de los fabricantes.
De hecho, Extreme Tech encontró que la afirmación de Intel no respondía a los resultados obtenidos en benchmarks como Cinebench R23, Blender o Handbrake o JetStream. También se han omitido resultados de Cinebench R20. WCCFtech publicó la presentación completa, que merece la pena leer para sacar conclusiones propias.
Por lo pronto, lo que sí parece que sucede es que el rendimiento de los procesadores Intel Tiger Lake depende fuertemente de la refrigeración de los equipos, al emplear límites de potencia por encima del TDP para sacar el máximo partido a las velocidades turbo. Algo que ya vimos en los Comet Lake
