Una de las novedades más importantes que presentó AMD cuando anunció las Radeon RX 6000 fue SAM, siglas de "Smart Access Memory", una tecnología que permite a la CPU acceder a la memoria gráfica que acompaña a la GPU, sin limitación alguna de cantidad.
Esta tecnología es, de momento, exclusiva de ciertas combinaciones de hardware (procesadores Ryzen 5000), pero AMD ha confirmado que tiene previsto extenderla a otras configuraciones, incluyendo los procesadores Intel y las tarjetas gráficas NVIDIA. Es una excelente noticia, aunque podría ser innecesaria en parte, ya que NVIDIA dijo recientemente que está trabajando en su propia alternativa a SAM de AMD, y que no tendrá problemas para integrarla porque forma parte de la especificación PCIE.
Los primeros resultados que hemos visto en varias pruebas de rendimiento confirman que con SAM es posible conseguir una mejora de entre un 5% y un 11%, pero también hemos visto pequeñas degradaciones de rendimiento en algunos títulos, lo que significa que todavía hay cosas que pulir.
Quizá dentro de un tiempo razonable, cuando esta tecnología se haya masificado y esté lo suficientemente extendida como para justificar desarrollos centrados en ella, empiece a marcar una diferencia mayor. De momento es un avance interesante, pero con un modesto aporte en términos de rendimiento.
