Los procesadores AMD Ryzen 5000 han llegado y lo han hecho con un aumento de precio sobre lo que viene siendo habitual en AMD, con una subida de unos 50 dólares por CPU comparada con la generación actual. No es una subida exagerada, teniendo en cuenta que AMD viene de un posicionamiento agresivo en precios.
Intel tendrá que esperar a los Rocket Lake-S para competir tecnológicamente con AMD, lo cual dejará varios meses de camino libre a esta última para hacerse con una potencialmente importante tajada del mercado de procesadores para escritorio. Rocket Lale-S, con sus Willow Cove "adaptados" a la tecnología de fabricación de 14 nm, o Cypress Cove si se prefiere.
La competición parece que se va a quedar a medias si hacemos caso a los rumores acerca del número máximo de cores para los futuros Core i9 y Core i7, que se quedan en 8 cores y 16 hilos. Los Core i5 llevarán 6 cores y 12 hilos. Para competir con AMD, Intel parece que apostará por el precio, que apunta según @OneRaichu en Twitter a que estará por debajo de los 400 dólares para los Core i7 / Core i9 y por debajo de los 300 dólares en los Core i5.
El Ryzen 5800X tiene un precio de 449 dólares, mientras que el Core i7 equivalente costaría un máximo de 379 dólares. Eso sí, para cuando salgan los Rocket Lake-S al mercado puede que estos precios sean menores por parte de AMD.
Se trata de rumores y especulaciones, pero lo cierto es que Intel tiene que idear una estrategia comercial que permita competir con AMD en el segmento de escritorio.
