
La presentación de los iPad Pro 2020 se produjo recientemente y Apple aprovechó su lanzamiento para utilizar un "nuevo" SoC, el Apple A12Z Bionic, un chip muy potente que mantenía la numeración del SoC que utilizan los modelos de la generación anterior, lo que indicaba que podríamos estar ante una solución con cambios menores.
En las primeras pruebas de rendimiento pudimos confirmar que el Apple A12Z Bionic es un chip de alto rendimiento, pero como esperábamos se trata de una revisión menor del A12X. Esto quiere decir que a nivel de CPU no hay diferencias entre uno y otro, de hecho en algunos escenarios los modelos de la generación anterior llegan a rendir un poco por encima en pruebas sintéticas.
Sin embargo, en la prueba de rendimiento GPU es donde el Apple A12Z Bionic marca una diferencia sustancial. Esto es posible gracias a su configuración de núcleos gráficos, y es que cuenta con 8 núcleos activos frente a los 7 núcleos del SoC A12X.
Parece que Apple tenía clara su estrategia desde el principio, ya que no tiene mucho sentido desactivar un núcleo gráfico en un chip que, como vemos, era perfectamente funcional con todos ellos activos. Cabe preguntarse por qué ha decidido Apple utilizar una versión mínimamente mejorada del SoC A12X en lugar de dar forma a un SoC A13X, y la respuesta más sensata es que quizá no tenía sentido invertir en dicho chip con la cercanía del SoC A14, que llegará integrado en los nuevos iPhone 12.
Apple sigue siendo uno de los grandes dentro del sector de los SoCs semipersonalizados, pero la inversión necesaria para añadir esa capa de personalización no le habría salido rentable en esta ocasión, y por ello habrían preferido recurrir a un "renombre".