El gigante del chip arrastra problemas productivos desde hace ya más de un año, una situación que la compañía ha intentado mejorar aumentando sus inversiones en las principales plantas de producción, pero no ha sido suficiente.
Los esfuerzos de Intel lograron mejorar un poco la situación, pero como hemos dicho no han sido suficientes. La excesiva dependencia de la compañía del proceso de 14 nm durante tantas generaciones, unida al anuncio de nuevos procesadores fabricados en dicho proceso y a la integración y ampliación gradual del proceso de 10 nm, han acabado "superando" al gigante del chip.
Puedes invertir dinero para mejorar la producción de una manera rápida y directa, pero hasta un cierto límite. Parece que Intel ha llegado a ese límite, ya que la compañía de Santa Clara ha recurrido a Samsung para sacar adelante una parte de la producción de sus procesadores.
Es un movimiento tan curioso como interesante. Intel es un gigante del mundo de los semiconductores y Samsung también, lo que significa que ambos son en cierta forma "rivales". Recurrir al gigante surcoreano debe haber sido una decisión complicada para los de Bob Swan, pero necesaria, ya que los OEM están teniendo problemas por la escasez de procesadores Intel y lo último que necesita el gigante del chip es una migración en gran escala hacia AMD.
Cabe esperar que se trate de un acuerdo temporal, es decir, que se resuelva tan pronto como Intel sea capaz de normalizar su capacidad productiva y de cubrir "en casa" toda la demanda que recibe tanto del mercado de consumo general como por parte de OEMs y profesionales.
