Los datos eran claros, AMD había ganado cuota de mercado gracias al éxito sostenido que han tenido sus procesadores Ryzen de primera, segunda y tercera generación, pero Intel no quería ver la realidad.
En la Citi Global Tech Conference el gigante del chip ha reconocido, por fin, que ha perdido cuota de mercado frente a AMD, y que la compañía de Sunnyvale ha sabido jugar sus cartas con la arquitectura Zen, tanto que ha roto una situación de "monopolio" temporal y ha dado forma a una guerra de precios que no habíamos visto desde la franja que va del año 2000 hasta el 2007.
Aunque Intel no citó expresamente a AMD cuando dijo que había perdido cuota de mercado en el sector CPU de consumo (PC y portátiles) esto se sobreentiende, ya que dicha compañía es su único rival serio en dicho sector. Quizá el gigante de Santa Clara evitó nombrar a la compañía de Sunnyvale por una cuestión de "ego", pero a buen seguro pudo deberse más bien a un intento de evitar unas declaraciones que pudieran servir para impulsar el valor de sus acciones.
Intel ha prometido que llevará a cabo una estrategia más agresiva y que se tomará más en serio a la competencia, aunque de momento la realidad es que se encuentran en una situación compleja. El proceso de 10 nm sigue parcialmente estancado, lo que forzará a la compañía utilizar una nueva revisión de su proceso de 14 nm en los procesadores Comet Lake S, que tendrán 10 núcleos y 20 hilos.
Para cuando Intel lance sus primeros procesadores de alto rendimiento en 10 nm es probable que AMD ya haya anunciado Zen 3, una arquitectura que vendrá fabricada en proceso de 7 nm+.
