La implementación de la tecnología DLSS en Battlefield V y Metro Exodus ha generado una gran polémica, no solo por las limitaciones a nivel de resolución y de activación de trazado de rayos que estableció NVIDIA, sino también por los sacrificios que implica a nivel de calidad gráfica.
Detrás de la tecnología DLSS de NVIDIA hay un complejo sistema de inteligencia artificial que recurre a un algoritmo para, en esencia, crear imágenes reescaladas que mejoran la calidad gráfica del juego consumiendo menos recursos. El resultado es, según el gigante verde, cercano a la calidad que obtendríamos con TAA, pero con un impacto mucho menor en el rendimiento del juego.
En las pruebas de rendimiento sintéticas que publico NVIDIA, como la mítica "Infiltrator", basada en el Unreal Engine 4, los resultados que obtenía el suavizado de bordes DLSS eran muy buenos, pero no ha ocurrido lo mismo con su integración en Battlefield V. El juego presenta un aspecto borroso y claramente deslucido cuando se activa dicha tecnología, tanto que la ganancia de rendimiento que se obtiene prácticamente no compensa.
El vídeo que ha publicado Hardware Unboxed lo explica (y lo muestra) a la perfección. La pérdida de calidad gráfica y la reducción del nivel de detalle son muy marcadas, tanto que en muchos escenarios afecta a la inmersión y al realismo del juego.
NVIDIA ha reconocido que todavía tienen que mejorar la implementación y los resultados que ofrece el DLSS y el trazado de rayos, así que habrá que darles un poco de margen para ver cómo van evolucionando estas tecnologías en próximos drivers.