En la web de TechPowerUp han realizado un pequeño artículo de opinión sobre la evolución de la tienda digital Steam de Valve. Es un análisis con un poco de historia con un buena dosis de suposición/opinión. Reconocen que una cosa que no se sabe de Steam y de Valve son sus cuentas y resultados económicos, pero suponen que manejan muchos millones de dólares al año, miles.
Para empezar nos cuentan que Steam llegó a principios del siglo XXI, exactamente el 12 de septiembre de 2003. Para entonces la distribución de juegos a través de Internet era nula y las conexiones tenían serias limitaciones. Así que en un principio varios juegos que utilizaban la plataforma Steam se siguieron vendiendo en formato DVD para luego usar Steam para mantener las actualizaciones y los servicios asociados, como el multijugador.

Poco a poco Steam se fue haciendo un hueco al mercado por distintos motivos, uno de los más relevantes fue el lanzamiento de títulos exclusivos para Steam como Half-Life 2, Portal, Counter Strike y Left 4 Dead. Estos títulos demostraron la viabilidad de la plataforma Steam para vender juegos y para ofrecer todos los servicios asociados, eso hizo ver a las compañías que podían probar suerte con este sistema digital.
Y las compañías (y la mejora de las conexiones a Internet) descubrieron que resultaba práctico lanzar un videojuego a través de Steam porque reducía costes de distribución, costes de publicidad (la propia Steam sirve como reclamo o expositor de posibles compras) y porque Steam resultaba un buen método contra la piratería y una buena plataforma para ofrecer servicios multijugador. También el usuario descubrió que si su conexión era suficientemente buena podía conseguir títulos rápidamente y sin salir de casa, para siempre y no hasta que fallase el soporte físico (aunque ahí se supone que puedes reclamar una copia de sustitución), para cualquier ordenador conectado a Internet con sólo poner nuestros datos y con ofertas muy suculentas en muchas ocasiones.
Steam estuvo prácticamente sola durante unos 8 años hasta la incursión al mercado de Origin y Uplay de Electronic Arts y Ubisoft respectivamente. Estas compañías estuvieron pensando qué implicaba pagar un coste a Steam para vender sus productos y qué impicaba pagar ellos el desarrollo de una plataforma y su mantenimiento online. Así EA y Ubisoft vieron una oportunidad para mejorar sus beneficios haciendo que algunos de sus títulos más relevantes apareciesen en exclusiva en sus tiendas online, pero no fueron más allá, de hecho algunos títulos también acababan en Steam al cabo de un tiempo o se repartían servicios, EA ha sido más restrictiva que Ubisoft en este aspecto.
Con el tiempo las tiendas Origin y Uplay han tenido una aceptación discreta y el consumidor las tiene asociadas al Fifa o Battlefield de turno, pero no accede a las mismas para comprar otros juegos como sí lo hace en Steam.
Finalmente en 2018 alguien pensó que se podía competir con Steam y comerle un trozo del mercado y así se lanzó la tienda online Epic Games Store. De momento se comenta que Epic Games Store ofrece un 88% de los beneficios del juego a la desarrolladora/distribuidora del mismo, mientras que Steam apenas ofrece un 70%. Es por este motivo que durante los últimos meses varios juegos han hecho el cambio de Steam a Epic Games Store.
Aunque las primeras deserciones no fueron muy llamativas sí demostraron la existencia de esa posibilidad y en las últimas semanas estamos viendo títulos más relevantes, The Division 2 y Metro: Exodus son un ejemplo de que Valve se ha dormido en los laureles y le están arañando sus beneficios, y parece que esto podría ser sólo el principio.
Así pues la opinión de TPU es que Valve debe reaccionar y tomar cartas en el asunto o podría perder fuelle de forma precipitada o propiciar la llegada de más tiendas online. Entre las soluciones que hay para volver a poner a Steam como la principal opción para los desarrolladores es la de reducir los márgenes de beneficios que tiene en la venta de cada título, cosa que permitiría a Steam mantener su popularidad y su enorme catálogo de videojuegos. Probablemente éste sea el primer paso que hagan y por lo tanto la competencia habrá sido buena para los desarrolladores, sin embargo de esta guerra los consumidores no vemos beneficios ni precios más bajos en general, aún es pronto para ello pero hay dudas sobre si saldremos beneficiados.

Sin embargo hay una pequeña esperanza para el consumidor y es que Valve, aparte de reducir comisiones, decida volver a invertir dinero en el desarrollo de títulos importantes que vuelvan a poner a Steam en boca de todos, y es por ello que durante los últimos días muchas voces se preguntan ¿podría ser que Gabe Newell se decida de una vez a invertir los incontables millones que genera Valve en desarrollar Half-Life 3? ¿Veremos nuevas entregas de Portal, Counter-Strike o nuevos y originales juegos que nos despertaron el interés hace no tantos años? Eso sólo el tiempo lo dirá, pero quizá por este aspecto el bache por el que está pasando Steam sea bueno para los consumidores.... Veremos.
Por cierto, en esta editorial no hacen mención a GoG.com, suponemos que porque es una tienda online muy distinta a Steam, y con un enfoque y catálogo que hace que no compitan entre ellos.