La demo de Resident Evil 2 Remake ha permitido realizar las primeras pruebas de rendimiento con diferentes tarjetas gráficas, y ha dejado ver los ajustes que Capcom ha incluido para personalizar y adaptar la configuración en función de la potencia de cada equipo.
Está confirmado que Resident Evil 2 Remake no es un título exigente a nivel de procesador, pero sí que consume mucha memoria gráfica y requiere de una GPU potente para funcionar de forma óptima en sus configuraciones más altas.
En Benchmark han publicado una comparativa muy interesante que pone a prueba las GeForce GT 1030 y GeForce GTX 1050 en dicho juego con diferentes configuraciones gráficas, y los resultados son muy claros.
Con la configuración en 1080p y la calidad gráfica en nivel bajo el juego se puede disfrutar sin problemas en ambas tarjetas gráficas, aunque la GeForce GT 1030 registra mínimos cercanos a los 30 FPS y la GTX 1050 tiene mínimos de 52 FPS.
La carga gráfica de las diferentes localizaciones afecta de forma significativa al rendimiento, tanto que es fácil pensar que la GeForce GT 1030 podría apurar un poco y mover el juego en 1080p y calidad baja-media, mientras que la GTX 1050 podría funcionar de forma aceptable en 1080p con calidad media.
Resident Evil 2 Remake utiliza el motor gráfico RE Engine, el mismo que Resident Evil 2, lo que significa que en resoluciones 1080p tiende a consumir mucha memoria gráfica y que contar con un modelo equipado con 4 GB puede mejorar en gran medida el rendimiento.