La presentación de los Galaxy S10 está prevista para el 20 de febrero, una fecha que nos deja a poco más de un mes del anuncio de uno de los terminales tope de gama más esperados del momento.
Las informaciones más recientes habían apuntado que los Galaxy S10 tendrán un diseño muy similar al del Galaxy S9, aunque esto no quiere decir que no vayan a traer cambios. Uno de los más importantes estará en la pantalla, ya que Samsung introducirá el formato Infinity-O para reducir al máximo los bordes y reducir aún más los bordes.

A nivel de hardware habrá mejoras importantes. La utilización de los nuevos SoCs Snapdragon 855 y Exynos 9820 es uno de los cambios más relevantes, pero no es el único. También habrá nuevas configuraciones de cámaras traseras y frontales, y se espera que se produzca un aumento de la memoria RAM y de la capacidad de almacenamiento en sus configuraciones básicas, además del esperado salto al 5G en la versión tope de gama.
Según una nueva información a todo esto habrá que sumar el uso de la tecnología de almacenamiento UFS 3.0, que promete velocidades de lectura y escritura secuencial al nivel de un SSD PCIE de alto rendimiento, y la integración de memoria LPDDR5, que eleva el rendimiento en un 50% y reduce el consumo en un 30%. Dicha memoria es capaz de conseguir hasta 6.400 Mbps, un aumento importante frente a los 4.200 Mbps que alcanza la memoria LPDDR4.
Esta nueva configuración podría marcar, en conjunto, un avance muy importante y convertir al Galaxy S10 en uno de los mejores smartphones tope de gama de 2019.