Una prueba de rendimiento filtrada muestra el potencial del Galaxy S10 Plus equipado con el SoC Exynos 9820, la solución de última generación de Samsung que será utilizada por la compañía surcoreana en sus próximos smartphones tope de gama.
El Exynos 9820 es un chip muy potente que integra una CPU de ocho núcleos dividida en dos núcleos de alto rendimiento personalizados, dos núcleos Cortex-A75 y cuatro núcleos de alta eficiencia Cortex-A55. Su GPU es una Mali G76MP 12, lo que significa que Samsung todavía no tiene lista su GPU personalizada, y está acompañado de una unidad de procesamiento neural para IA y de un módem LTE capaz de alcanzar los 2 Gb en descarga.
Sus especificaciones son muy buenas en general, aunque a nivel de CPU la decisión de Samsung de utilizar núcleos Cortex-A75 en lugar de núcleos Cortex-A76 es cuestionable. La GPU es un modelo de última generación, pero habrá que ver cómo posiciona frente a la Adreno 640 que montará el Snapdragon 8150.

El rendimiento de la prueba AnTuTu confirma que el Exynos 9820 consigue una puntuación de 325.076 puntos, alrededor de 40.000 puntos menos que las pruebas filtradas en las que aparecía el Snapdragon 8150. Esta diferencia es bastante grande, aunque en la práctica (uso real) podría tener un impacto menor.
Se espera que Samsung anuncie el Galaxy S10 en febrero del próximo año. Según las informaciones más recientes habrá un total de tres versiones: una básica con cámara simple y pantalla sin acabado Edge, otra superior con pantalla Edge, mayor tamaño, doble cámara y más memoria RAM, y una tercera que elevaría el tamaño hasta las 6,7 pulgadas y contaría con tres cámaras traseras.