
Uno los problemas más habituales entre los usuarios de smartphones es la rotura de la pantalla debido a una caída, una avería que puede llegar a ser muy cara. Los principales vendedores de smartphones han adoptado estrategias diferentes para proteger sus terminales, pero ha sido Samsung la que realmente ha conseguido un avance importante que además sería viable comercialmente.
La compañía surcoreana ha desarrollado un panel flexible de tipo OLED que ha conseguido la certificación de "irrompible" por parte de los Underwriters Laboratories (UL), un reconocimiento muy importante pero muy complicado de obtener, ya que para ello ha tenido que superar pruebas muy exigentes que incluyen una serie de 26 caídas consecutivas desde 1,20 metros de altura, así como otras de sometimiento a temperaturas de hasta 71 grados y 32 grados bajo cero.
En otra sucesión de pruebas se elevó la altura hasta llegar a casi 1,8 metros y de nuevo ese panel flexible consiguió salir ileso, lo que confirma su alta resistencia y su valor como solución de futuro a corto plazo, aunque Samsung no ha dicho cuándo tiene pensado lanzarla ni cuál podría ser el primer smartphone que la utilizaría.
Todo apunta a que el Galaxy X podría ser el primer smartphone de Samsung en contar con este panel flexible e irrompible, un modelo que en teoría llegará durante el primer trimestre del año que viene y que compartirá protagonismo con los Galaxy S10 en sus diferentes versiones.